La llegada de nuestros pequeños despierta en nosotros necesidades nuevas y habilidades escondidas. Esto le pasó a Eva, quien buscando las mejores opciones de pañales para sus hijos, encontró una gran idea de negocio.
Les invitamos a conocer más de esta gran emprendedora, madre y mujer.
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Mi nombre es Eva Schott, soy creadora de Kuychi.
Nací en Italia, de padre alemán y madre austriaca, vine a vivir al Ecuador a los 11 años.
Me formé en Arteterapia y en Psicodrama en Buenos Aires, trabajé en algunas empresas, hice cursos de muchas cosas, viajé, pero cuando nació mi primera hija, Chiara, decidí hacer una pausa y quedarme en casa para ser mamá a tiempo completo. Cuando ella tenía un año y medio, volvimos al Ecuador, y aquí nació nuestro hijo, Nilo.
La idea de emprender nació junto a mis hijes. Yo no quería usar pañales desechables, y viviendo en Argentina encontré varias opciones de pañales ecológicos, pero aquí no. Así que decidí hacerlos; primero para nuestro propio uso, y pronto también para otros.
Al comienzo fue una larga etapa de aprendizaje, diseñando patrones, probando distintas telas y materiales, equivocandome. Finalmente, gran parte de los materiales tuve que importar, porque no pude conseguir la calidad deseada en el país.
Mi pareja, Diego, siempre me ha ayudado y apoyado mucho en este proceso, pero pronto nos dimos cuenta que necesitábamos más manos, y en esa búsqueda encontramos a Diana, una madre costurera que trabaja desde su casa. Empezó siendo una ayuda, y ahora ella y su familia son parte importante de Kuychi.
Emprender es todo un reto; me encanta desde elegir las telas, combinarlas, crear nuevos diseños, aprender sobre redes, fotografía. Parte de esto también son ferias, capacitaciones, asesorías, realmente son muchos aspectos de hay que tener en cuenta.
Pero definitivamente lo más lindo de todo esto, es que me permite organizar mi tiempo para estar con mis hijes e incluirlos a mi trabajo, además me conecta con otros emprendimientos y proyectos increíbles, formando una red que se siguen expandiendo.
Ya son más de 3 años desde que empezamos esta aventura, y es hermoso ver como en este tiempo cada vez más familias se unen a esta forma de criar más natural.
